Qué poder de seducción atrapante, corre por tus venas y se cuela en las mías, llevándome a la Adoración de tu Credo Amatorio, empapas de cariño mis momentos, manejas mis instintos, enloqueces mis horas, digitas mis sueños, regulas a voluntad mis insomnios, logras mis desvelos, es moneda corriente en mi, vivir atado a la seducción mágica de tu voluntad.
Vivo enamorado a tu lado, flota mi ilusión entre nubes de algodón perfumadas qué imagino no pertenecen a este mundo, pues siento en ellas el reposo y paz necesarias, para libar cuál dulce gota de miel, tus encantos, enloquecer mis sentidos y borrar todo rastro de envidia y celos tan común en estos días nuestros, donde a veces, no somos entendidos por manejar de manera distinta a los gustos, deseos, o creencias, de lo mundano.
La dicha y felicidad, tienen un precio no efectivizado en divisa terrenal, los sentimientos, allí cotizan, en besos, caricias, arrumacos, y ternura, como divisa Sublime.
Mi niña, no temas, sabemos qué queremos y hacia dónde vamos, y ello es suficiente para lograr qué ese halo de Pasión qué cual bella corola sobre nosotros flota, nos envuelva en su divinidad y misterio, formando sobre nuestro Amor, una coraza inaccesible qué proteja la pureza de tan excelsa esencia.
Pequeña, acerca tu dosis diaria de ese, tu renovador oxigeno a mi sangre, logrando la mezcla o aleación necesaria para inyectar en mí, el combustible Pasional qué nos envuelve luego en su ardiente temperatura, me aferrare con frenesí a tu complaciente comisura, para qué el frío y el cierzo helado, no marchiten la esplendorosa frescura de tus insinuantes y oferentes labios.
LÚCAS