Quisiera de nuevo, tenerte en mis brazos
Amarte, besarte, pedirte perdón,
Al irte mi vida apuntó al ocaso
Y hoy muero en silencio, solo en un rincón.
Las horas felices que juntos vivimos
Son flores Sublimes, regalo de Dios,
Erre mi camino, sin rumbo ni sino
Y eso Pequeña, me alejo de vos.
Golpea el silencio, se agrandan las sombras
La Noche me marca la ausencia de ti,
El viento, la lluvia, te buscan y nombran
Y mi alma en pedazos, en trizas senti.
Entorno mis ojos, mirando hacia el Cielo
Suplico, le rezo, le pido por vos,
Quizás no merezco, pena ni consuelo
Y sucumba en silencio, envuelto en dolor.
Allá entre las nubes, estare esperando
Tu arribo algún día para continuar,
Mirando tus ojos, tus labios besando
Viviendo en lo Eterno..., ¡ Lo que olvide dar !.
LÚCAS
Un poema de gran dolor, ante la susencia de la amada, ya en ese mundo de silencio total, y a la que se le quedaron debiendo afectos, aunque el amor fue grande. en vida, pero algo faltó. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarCuando se Ama de ese modo en lo que has reflejado, solo queda un camino, buscarla y decirle todo en su presencia. El perdón cuando habido amor es fácil perdonar.
ResponderEliminarLetras con tristeza, pero sinceras que salen del corazón. Un beso y a seguir pensando que el amor une siempre.
El amor eterno existe, solo que a veces se queda uno solo amando, tus versos tristes lo dejan claro. Un abrazo
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