Leo tu Poesía, entrecierro mis ojos, me acojo a tus palabras, te desnudo con mi mente, transito la huella que tu epidermis me ofrece, hago un paréntesis en cada poro, dejo allí con mis labios impreso en besos, un hito que marque el lugar como pertenencia mía, te estremeces, contraes, tiemblas, tu cuerpo azotado dulcemente por el vendaval de mi furia, jadea, gime, contorsiona, tu rostro iluminado por la Pasión, luce diáfano, puro, oferente, tus labios panal de miel, son fresa madura abierta al deseo, libo tu esencia, viborea tu lenguita buscando mi néctar, mis dedos inquietos juguetean ensortijando tu cabello, tu aliento se entrecorta, erguidos, y turgentes, tus pechos airosos invitan a soñar, corcovea tu abdomen contrarrestando mi peso, mi delirio no se detiene, avanza, el Tesoro Excelso de tu sexo se aloca, agita, y palpita, presiente mi llegada, se estremece mi piel, contengo la respiración, tomo impulso, delicadamente como acariciando la humedad aterciopelada de un Pétalo de Rosa, uno lentamente tu cuerpo al mío, gozo, placer, locura, éxtasis, climax, y summum, nos alinea en una sola materia, al acompasado bailoteo sensual y sexual de nuestro frenesí, baila el Amor su danza, al ritmo frenético, excitado, y enardecido, de ese vaivén, en pos de pintar contigo, con la tinta de la lujuria,...., ¡ Nuestro momento Sublime !